¿Recuerdas esa sensación? La de soplar un cartucho, meterlo en la consola y escuchar esa melodía de 8 o 16 bits que se te quedaba grabada a fuego. Para muchos de nosotros, esos juegos son más que un recuerdo; son parte de nuestra historia. La buena noticia es que no necesitas rebuscar en el trastero para encontrar tu vieja consola. Hoy en día, jugar a esos clásicos en tu PC o Smart TV es más fácil que nunca.
Si quieres volver a salvar a la princesa, recoger anillos a toda velocidad o luchar en torneos de artes marciales pixelados, quédate. Te vamos a contar todo lo que necesitas saber para montar tu propio centro de juegos retro en casa.
La magia de la emulación: Tu PC como máquina del tiempo
El secreto para jugar a juegos de consolas antiguas en dispositivos modernos tiene un nombre: emulación. No te asustes por la palabra, el concepto es muy sencillo.
Un emulador es un programa que instalas en tu PC y que se «hace pasar» por una consola antigua. Hay emuladores de Super Nintendo, de Mega Drive, de la primera PlayStation, de Game Boy… de casi cualquier sistema que se te ocurra. Este software recrea el hardware original para que puedas ejecutar sus juegos.
Y, ¿de dónde salen los juegos? De los archivos ROM. Una ROM es una copia digital del juego que venía en el cartucho o CD original. Aquí es importante hacer una pequeña pausa legal: la descarga y el uso de ROMs solo es legal si posees una copia física del juego original.
¿Qué necesitas para empezar en PC?
Ponerse en marcha es sorprendentemente simple. Solo necesitas tres cosas:
- Un ordenador: No hace falta que sea un PC de última generación. Para emular consolas de 8 y 16 bits, casi cualquier ordenador de los últimos diez años te servirá de sobra.
- Los emuladores y las ROMs: Una búsqueda rápida en internet te dará acceso a los emuladores más populares.
- Un mando: Aunque puedes jugar con el teclado, la experiencia no es la misma. Un buen mando es clave, pero de eso hablaremos más adelante.
La navaja suiza de los emuladores: RetroArch
Al principio, puede ser un poco lioso tener un emulador para cada consola. Uno para la SNES, otro para la NES, otro para la Mega Drive… ¡Menudo jaleo de iconos en el escritorio!
Aquí es donde entra en juego RetroArch. Piensa en RetroArch no como un emulador, sino como un programa que gestiona todos los emuladores por ti. Es una especie de centro de mando desde el que puedes lanzar juegos de muchísimas consolas diferentes, todo con una interfaz unificada y muy cómoda de usar desde el sofá.
Instalas RetroArch, y desde dentro descargas los «núcleos» (cores), que son los emuladores específicos para cada consola. Al principio puede tener una pequeña curva de aprendizaje, pero una vez que lo configuras, es una auténtica maravilla. Sin duda, es la opción más completa y organizada para los amantes del retro. Puedes encontrar más información y descargarlo desde su web oficial.
Convierte tu Smart TV en un centro de juegos retro
¿Y si quieres disfrutar de estos juegazos en la pantalla grande del salón? Tienes dos caminos principales, uno muy fácil y otro un poco más avanzado.
La vía fácil: Conecta tu PC a la tele
No tiene ningún misterio. Coge un cable HDMI, conecta tu PC o portátil a la Smart TV y selecciona la entrada HDMI correspondiente. Tu tele se convertirá en un segundo monitor. ¡Y ya está! Lanza tu emulador o RetroArch en el PC y a jugar en pantalla gigante.
Ventaja: Es increíblemente sencillo y aprovechas toda la potencia de tu ordenador.
Inconveniente: Necesitas tener el PC cerca de la tele, lo que no siempre es cómodo.
La vía pro: Emuladores directos en tu Smart TV
Si tu Smart TV utiliza un sistema operativo como Android TV o Google TV, estás de suerte. Puedes instalar emuladores directamente en la tele desde la Google Play Store.
Busca aplicaciones como RetroArch (sí, también está disponible para televisores) u otros emuladores individuales. El proceso es igual que instalar cualquier otra app como Netflix o YouTube. Una vez instalado, solo tendrás que conectar un mando por USB o Bluetooth a tu tele y cargar tus ROMs (que puedes pasar a la TV con un pendrive). El rendimiento puede variar según la potencia de tu televisor, pero para los clásicos de 8 y 16 bits suele ser más que suficiente.
El control lo es todo: Mandos y accesorios
Podríamos jugar con el teclado o con un mando moderno de Xbox o PlayStation, y funciona. Pero si de verdad quieres sentir la nostalgia, hay algo que debes saber: un mando USB de estilo retro es mejor para emuladores.
¿Por qué un mando USB de estilo retro es mejor para emuladores?
La razón principal es el control direccional (D-pad). Los juegos de plataformas, lucha y puzles de la era de 8 y 16 bits fueron diseñados para ser jugados con una cruceta precisa, no con un stick analógico. Hacer saltos milimétricos en Super Mario World o combos en Street Fighter II con la cruceta de un mando que imita al de la SNES o la Mega Drive es, simplemente, una experiencia más auténtica y precisa.
Además, la memoria muscular juega un papel muy importante. La distribución de los botones, la forma del mando… todo contribuye a transportarte a esa época. Por suerte, hoy en día hay muchísimas opciones de mandos USB con estética retro de gran calidad y a precios muy asequibles. Por eso, si te lo tomas en serio, te aseguramos que un mando USB de estilo retro es mejor para emuladores y cambiará por completo tu forma de jugar.
¿Demasiado lío? La alternativa de la consola retro portátil
Quizás todo esto de buscar emuladores y configurar RetroArch te parece demasiado trabajo. Lo entendemos. Quieres encender y jugar, sin complicaciones. Si ese es tu caso, entonces deberías echar un vistazo al mercado de la consola retro portatil.
Una consola retro portatil es, en esencia, un dispositivo dedicado exclusivamente a la emulación. Viene con los emuladores ya preinstalados y optimizados, una pantalla de buena calidad y controles integrados. Solo tienes que cargar tus juegos en una tarjeta SD y empezar a jugar al instante, ya sea en el sofá o en el autobús.
Existen muchos modelos, desde opciones muy económicas perfectas para juegos de 8 y 16 bits hasta dispositivos más potentes capaces de emular consolas como Dreamcast o PSP. Si la comodidad y la portabilidad son tu prioridad, una consola retro portatil es una alternativa fantástica a configurar tu PC o Smart TV.
Como ves, la nostalgia está al alcance de tu mano. Ya sea trasteando un poco con tu PC, aprovechando tu Smart TV o apostando por la sencillez de una consola retro portatil, nunca ha sido tan fácil volver a disfrutar de las joyas que definieron nuestra pasión por los videojuegos. ¡A desempolvar esos clásicos
Preguntas Frecuentes
Q: ¿Es legal descargar y jugar a estos juegos retro?
A: La descarga y el uso de ROMs solo es legal si posees una copia física y original del juego que quieres emular. Se considera que estás utilizando una copia de seguridad para tu uso personal.
Q: ¿Realmente necesito un ordenador potente para que los emuladores funcionen bien?
A: No, para las consolas clásicas de 8 y 16 bits (como NES, SNES o Mega Drive) no necesitas un PC potente. Casi cualquier ordenador de la última década, incluso portátiles básicos sin tarjeta gráfica dedicada, tiene potencia de sobra para ejecutar estos juegos sin problemas.
Q: No soy muy bueno con la tecnología. ¿Cuál es la forma más fácil de empezar a jugar?
A: Si buscas la opción más sencilla y directa, una consola retro portátil es tu mejor elección. Estos aparatos ya vienen con los emuladores preinstalados y optimizados. Solo tienes que cargar los juegos en una tarjeta de memoria y empezar a jugar al instante, sin configuraciones complicadas.
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