Wearables: La guía definitiva para entender la tecnología que llevas puesta
Seguro que te ha pasado más de una vez: miras la muñeca no solo para ver la hora, sino para comprobar un mensaje, ver cuántos pasos has dado hoy o incluso para pagar el café. Si es así, ya estás usando un wearable. Pero este universo tecnológico va mucho más allá de los relojes inteligentes.
La tecnología vestible ha llegado para quedarse. Son dispositivos discretos, potentes y cada vez más integrados en nuestra ropa y accesorios. Si sientes curiosidad y quieres saberlo todo sobre ellos, estás en el lugar adecuado. ¡Vamos a desgranar este concepto!
Entonces, ¿qué es un wearable exactamente?
Empecemos por el principio. Un wearable (del inglés wear, «vestir» o «llevar puesto») es, en esencia, un dispositivo electrónico que se lleva sobre, debajo o como parte de la ropa o como un accesorio más en el cuerpo.
Pero no se trata solo de miniaturizar la tecnología. La clave de un wearable es que está diseñado para interactuar contigo y con tu entorno de forma constante. Para ello, están equipados con sensores que recopilan datos (tu pulso, tu movimiento, tu ubicación…) y conectividad (normalmente Bluetooth) para sincronizarse con tu smartphone u otros dispositivos.
Su objetivo principal es ofrecerte información útil y funcionalidades rápidas sin que tengas que sacar el móvil del bolsillo. Son tus pequeños asistentes personales que monitorizan tu salud, te mantienen conectado y te facilitan tareas cotidianas. En definitiva, entender qué es un wearable es comprender cómo la tecnología se integra en nuestro cuerpo para hacernos la vida un poco más fácil.
Los tipos de wearables más populares que debes conocer
El ecosistema de los wearables es muy amplio y no para de crecer. A continuación, repasamos los formatos más conocidos y algunos que quizás te sorprendan.
Smartwatches o relojes inteligentes
Son los reyes indiscutibles de la categoría. Un smartwatch es básicamente una extensión de tu smartphone en tu muñeca. Además de dar la hora, te permiten:
- Recibir notificaciones: WhatsApp, correos, llamadas… todo a un vistazo.
- Monitorizar tu salud: Miden la frecuencia cardíaca, el oxígeno en sangre, la calidad del sueño y registran decenas de actividades deportivas.
- Pagar sin cartera: Gracias a la tecnología NFC, puedes pagar en comercios acercando el reloj al datáfono.
- Usar apps: Desde escuchar música hasta seguir una ruta con GPS.
Ejemplos populares: Apple Watch, Samsung Galaxy Watch, Google Pixel Watch.
Pulseras de actividad o ‘fitness trackers’
Son los hermanos pequeños y más especializados de los smartwatches. Aunque muchos relojes inteligentes incluyen funciones de fitness, las pulseras de actividad se centran casi exclusivamente en la monitorización de la salud y el deporte.
Suelen ser más ligeras, discretas y con una batería que dura mucho más (a veces semanas). Son perfectas si tu principal interés es contar pasos, medir las calorías quemadas, analizar tu sueño y registrar tus entrenamientos sin las distracciones de un smartwatch completo.
Ejemplos populares: Fitbit Charge, Xiaomi Smart Band, Garmin Vivosmart.
Anillos inteligentes: la discreción hecha tecnología
Aquí es donde la cosa se pone interesante. Si buscas la máxima discreción, la respuesta a la pregunta de qué es un anillo inteligente te va a encantar. Se trata de un wearable que concentra una cantidad asombrosa de tecnología en el pequeño formato de un anillo.
Su punto fuerte es la monitorización pasiva y precisa, especialmente del sueño y la recuperación. Al estar en contacto constante con el dedo, sus sensores pueden obtener mediciones de frecuencia cardíaca y temperatura muy fiables. Son ideales para quienes quieren datos sobre su salud sin una pantalla que les esté notificando cosas constantemente. Algunos incluso incorporan NFC para realizar pagos.
Ejemplos populares: Oura Ring, RingConn, Ultrahuman Ring.
Gafas inteligentes: viendo el mundo con otros ojos
Las gafas inteligentes han tenido un camino lleno de baches (¿alguien se acuerda del primer intento de Google Glass?), pero están volviendo con más fuerza y, sobre todo, con mucho más estilo.
Los modelos actuales buscan integrarse como un accesorio de moda. Las gafas inteligentes Ray-Ban Stories, por ejemplo, parecen unas Ray-Ban normales, pero te permiten hacer fotos, grabar vídeos cortos, escuchar música y atender llamadas sin sacar el móvil. No buscan ofrecerte una realidad aumentada compleja, sino darte funcionalidades rápidas y manos libres. Son el complemento perfecto para capturar momentos espontáneos o escuchar tu podcast favorito mientras paseas.
Otros wearables que te sorprenderán
El concepto de qué es un wearable no se detiene aquí. La innovación es constante y ya existen:
- Ropa inteligente: Camisetas o sujetadores deportivos con sensores integrados para medir el ritmo cardíaco o la técnica de carrera de forma ultraprecisa.
- «Hearables» o auriculares inteligentes: Más allá de escuchar música, pueden traducir conversaciones en tiempo real, monitorizar tu actividad o incluso medir tu temperatura corporal.
- Parches inteligentes: Adhesivos que se colocan en la piel para monitorizar de forma continua ciertos biomarcadores, como los niveles de glucosa.
¿Vale la pena tener un wearable?
La respuesta corta es: depende de tus necesidades y tu estilo de vida.
Si eres una persona activa que quiere llevar un registro de su progreso, una pulsera de actividad o un smartwatch pueden ser un gran motivador. Si buscas optimizar tu descanso y recuperación, quizá te interese saber qué es un anillo inteligente y cómo puede ayudarte. Y si te encanta la tecnología y quieres estar a la última, las gafas inteligentes pueden ser tu próximo gadget favorito.
Estos dispositivos ofrecen comodidad, datos valiosos sobre tu salud y una mayor conexión sin depender constantemente del móvil. Sin embargo, también implican una inversión, la necesidad de cargar otro dispositivo y la reflexión sobre la privacidad de los datos que compartimos.
La tecnología vestible ya no es ciencia ficción. Es una realidad tangible y útil que nos acompaña a diario. Ahora que ya sabes qué es un wearable y los principales tipos que existen, la pregunta es: ¿cuál es el perfecto para ti?
Preguntas Frecuentes
Q: No sé si necesito un smartwatch o una pulsera de actividad. ¿Cuál elijo?
A: Elige una pulsera de actividad si tu prioridad es monitorizar tu salud y deporte de forma sencilla, con una batería de larga duración. Opta por un smartwatch si, además de la salud, quieres una extensión de tu móvil en la muñeca para gestionar notificaciones, usar apps y realizar pagos.
Q: ¿Qué ventaja tiene un anillo inteligente frente a un reloj o una pulsera?
A: La principal ventaja es su discreción y comodidad, ideal para llevarlo 24 horas, incluso mientras duermes. Su ajuste en el dedo permite obtener mediciones muy precisas de la frecuencia cardíaca y la temperatura, enfocándose en la monitorización pasiva de la salud sin las distracciones de una pantalla.
Q: He oído hablar de la privacidad de los datos. ¿Es seguro usar un wearable?
A: Las marcas reputadas utilizan cifrado para proteger tus datos tanto en el dispositivo como en la transferencia a tu móvil. Sin embargo, es fundamental que revises la política de privacidad de la marca y gestiones los permisos en la aplicación. La seguridad depende tanto de la tecnología del fabricante como de las precauciones que tomes como usuario.
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