Seguro que te ha pasado. Vas a conectar un disco duro externo a tu nuevo portátil, miras los puertos y ves varios conectores pequeños y ovalados. Son todos iguales, ¿verdad? Pues… no exactamente. Es muy probable que estés mirando una mezcla de puertos USB-C y Thunderbolt, y aunque parezcan gemelos, sus capacidades son como la noche y el día.
Esta confusión es una de las más comunes en el mundo de la tecnología actual. Pero no te preocupes, porque hoy vamos a desmitificarlo todo de una manera sencilla. Al final de este artículo, sabrás exactamente qué es Thunderbolt, en qué se diferencia de un USB-C estándar y cuál de los dos te conviene más. ¡Vamos al lío!
El USB-C no es lo que crees: es solo la forma
Lo primero que hay que entender es que USB-C se refiere al tipo de conector, es decir, a la forma física del enchufe que conectas. Es ese conector ovalado y reversible que, por suerte, ya no tienes que intentar meter del derecho y del revés tres veces hasta que encaja.
El USB-C fue diseñado para ser el conector universal definitivo, capaz de transmitir datos, vídeo y energía. Y aquí viene la clave de todo el embrollo: sobre este mismo conector pueden funcionar diferentes tecnologías o «protocolos». Un puerto USB-C puede usar el protocolo USB 3.1, USB 3.2, USB4 o… ¡Thunderbolt!
Piensa en el USB-C como una carretera. La carretera en sí misma no determina la velocidad a la que puedes ir; eso depende de los límites de velocidad (el protocolo) que se apliquen en ella.
Entonces, ¿qué es Thunderbolt? La superpotencia escondida
Si el USB-C es la carretera, Thunderbolt es una autopista de alta velocidad con carriles exclusivos para todo. Desarrollada principalmente por Intel en colaboración con Apple, Thunderbolt es una tecnología de conexión que utiliza el conector USB-C para ofrecer un rendimiento muy superior al de un USB estándar.
La pregunta de qué es Thunderbolt se responde mejor con una palabra: rendimiento. Está diseñada desde cero para profesionales y usuarios exigentes que necesitan mover grandes cantidades de datos a toda velocidad, conectar múltiples pantallas de alta resolución o incluso añadir una tarjeta gráfica externa a un portátil. Es, en esencia, la versión «pro» de lo que puede hacer un puerto USB-C. Para una visión más técnica, puedes consultar la información oficial en la página de Intel sobre la tecnología Thunderbolt.
La gran batalla: Thunderbolt vs USB-C, las diferencias clave
Aquí es donde la cosa se pone interesante. Aunque compartan el mismo conector, las capacidades marcan la diferencia. Vamos a desglosar los puntos más importantes en el enfrentamiento Thunderbolt vs USB-C.
La velocidad lo es (casi) todo
Esta es la diferencia más notable.
* Thunderbolt 3 y Thunderbolt 4 ofrecen una velocidad de transferencia de datos garantizada de 40 Gigabits por segundo (Gbps). Esto es increíblemente rápido. Podrías transferir una película en 4K de 50 GB en menos de 15 segundos.
* USB-C, por otro lado, tiene un abanico de velocidades. Un puerto USB-C puede ser un USB 3.1 (que va a 5 o 10 Gbps) o un USB 3.2 (que puede llegar a 20 Gbps). El nuevo estándar USB4 puede alcanzar los 40 Gbps, pero a diferencia de Thunderbolt, no siempre es una velocidad garantizada y depende del fabricante del dispositivo.
En resumen: con Thunderbolt siempre sabes que tienes la máxima velocidad. Con USB-C, es una lotería.
Múltiples monitores y vídeo de alta resolución
Si trabajas con varias pantallas, aquí Thunderbolt saca músculo.
* Un solo puerto Thunderbolt 4 puede alimentar dos monitores 4K a 60 Hz o un monitor 8K. Esto es ideal para editores de vídeo, diseñadores gráficos o cualquiera que necesite un espacio de trabajo visual amplio y de alta calidad.
* Un USB-C estándar que admita vídeo (usando el modo alternativo DisplayPort) normalmente solo puede manejar un monitor 4K, y a veces con limitaciones.
El poder de la conexión en cadena (Daisy-Chaining)
Esta es una de las joyas de la corona de Thunderbolt. Te permite conectar varios dispositivos en serie, uno tras otro, usando un solo puerto de tu ordenador.
Por ejemplo, puedes conectar tu portátil a un monitor Thunderbolt, y de ese monitor sacar otro cable a un disco duro externo, y de ese disco duro a otro dispositivo. Todo funcionando a la vez y conectado a un único puerto del portátil. Esto es algo que los puertos USB-C estándar simplemente no pueden hacer y que ayuda a mantener tu escritorio mucho más limpio y ordenado.
El truco para identificarlos: busca el rayo
Vale, toda esta teoría está muy bien, pero ¿cómo sé qué tipo de puerto tengo en mi ordenador? Por suerte, hay una señal visual muy clara.
Un puerto Thunderbolt siempre tendrá un pequeño icono de un rayo (⚡) impreso junto a él.
Si tu puerto solo tiene el símbolo de un tridente (🔱), es un puerto USB estándar. Si no tiene ningún símbolo, lo más probable es que sea un puerto USB-C básico, aunque lo mejor es consultar las especificaciones de tu equipo para estar seguro.
Conclusión: ¿Cuál necesito para mi día a día?
Llegamos a la pregunta del millón. Después de analizar el duelo thunderbolt vs usb c, la respuesta depende completamente de tu perfil de usuario.
- Para la mayoría de la gente, un puerto USB-C estándar es más que suficiente. Te servirá para cargar el portátil, conectar un ratón, un teclado, un pendrive o un disco duro para hacer copias de seguridad ocasionales.
- Necesitas Thunderbolt si eres un profesional creativo, un gamer o un «power user». Si editas vídeo en 4K u 8K, trabajas con archivos de diseño gigantes, usas discos duros SSD externos de altísima velocidad (NVMe), quieres conectar una tarjeta gráfica externa (eGPU) a tu portátil o necesitas un setup con múltiples monitores, la inversión en un equipo con Thunderbolt merece totalmente la pena.
El futuro parece encaminarse hacia una convergencia, ya que el estándar USB4 se basa en la tecnología de Thunderbolt 3. Sin embargo, a día de hoy, la marca del rayo sigue siendo la garantía de máximo rendimiento. La próxima vez que veas esos pequeños puertos ovalados, ya sabrás que, aunque parezcan iguales, uno de ellos es un superhéroe disfrazado.
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Preguntas Frecuentes
Q: ¿Puedo conectar un dispositivo USB-C normal a un puerto Thunderbolt?
A: Sí, sin ningún problema. Un puerto Thunderbolt es totalmente compatible con los accesorios USB-C. El dispositivo funcionará a la velocidad para la que fue diseñado (por ejemplo, 10 Gbps), no a la velocidad máxima de 40 Gbps de Thunderbolt, pero será completamente funcional.
Q: ¿Y qué pasa si conecto un accesorio Thunderbolt a un puerto USB-C que no lo es?
A: El accesorio probablemente funcionará, pero de forma muy limitada. No podrás aprovechar su alta velocidad ni funciones avanzadas como la conexión en cadena. Básicamente, su rendimiento se verá reducido a lo que el puerto USB-C estándar pueda ofrecer, que es mucho menos.
Q: En resumen, ¿por qué debería pagar más por un portátil con Thunderbolt?
A: Deberías pagar más por Thunderbolt si necesitas el máximo rendimiento profesional. Si editas vídeo en alta resolución, transfieres archivos gigantes constantemente, quieres conectar dos monitores 4K desde un solo puerto o usar una tarjeta gráfica externa, la velocidad y versatilidad de Thunderbolt son cruciales. Para un uso cotidiano (navegar, ofimática, conectar un disco duro ocasionalmente), un USB-C es suficiente.
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